La entrada al nuevo milenio concretó el proyecto más ambicioso imaginado por el hombre, pero quizás, jamás dimensionado. La interconexión mundial. El cliché de la difusión de las fronteras es real pues todo se reduce al ámbito de lo simbólico. En este sentido la cultura, según algunos antropólogos, sufrió un sincretismo de corte mundial. Para otros expertos en la materia, de frentón, es un proceso de aculturación y pérdida de identidad del folklore de cada localidad.Bueno o malo, somos parte de esta dinámica bola de nieve. Como todo fenómeno, las nuevas tecnologías pueden ser analizadas desde dos miradas, o dos personalidades. Cual Jeckyll and Mr Hide estas nuevas ciencias contribuyen a lo más obvio, la interacción mundial. Sin embargo, en una infinita ironía contribuye también a la segregación del individuo. Atrás quedaron los parques que albergaron a decenas de niños jugando, Los balancines fueron reemplazados por consolas que emulan canchas de tenis, fútbol o lo que sea, el chat terminó por desplazar a las plazas como centro de reunión dominical. Al parecer el único límite real, es la inoperancia en el ámbito de la salud que se ve severamente afectada por esta red mundial. Las enfermedades dejaron de ser exclusivas de una región, y como es clásico de los delivery los lugares que las expenden por supremacía son los grandes aeropuertos del mundo, en esta nueva realidad surge un potencial enemigo de la humanidad, las pandemias.Cómo combatir esta nueva realidad de atingencia mundial es otro de los desafíos de las nuevas tecnologías, por lo pronto solo nos queda de disfrutar de los placebos que están a nuestra disposición.
lunes, 30 de marzo de 2009
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